Actitud perdida.
Tener el valor de decir las cosas es algo que nunca se nos da.
Es fácil esconderse detrás de una pantalla y si algo no sale bien la opción es no volver aparecer.
Creo que las cosas se han salido un poco de control y aunque nunca fue mi intención, no puedo evitar sentirme mal; ahora que estoy acostada, pensando la situación que en realidad no existe, solo soy yo y mi enemigo, yo y la soledad, he decidido de una vez acabar contigo.
"Habías estado parado por varios minutos en medio del parque, el aire movía tu cabello y tu cabeza iba al ritmo de la canción que salía de tus audífonos blancos. Puedo describir como los rayos del sol traspasaban tu cuerpo e incluso desde aquí podía escuchar tu respiración que se confundía con el viento de una tarde algo intranquila como yo. Tú no me ves porque nunca lo haces, pero ¿sabes? he tenido pensamientos, de nosotros juntos, pero no juntos por placer y tampoco juntos por eternidad, solo juntos por estar, solo para hablar y alejar la soledad, prometo que esos pensamientos se irán; ahora tu música ha acabado y estás quieto me has visto, has visto que estoy sentada detrás de un árbol grande porque no tienes idea de como me encantan los arboles y sobre todo sus sombras y bueno no tienes porque saber estas cosas.... me sigues viendo... ¿me estás prestando atención? me asusto, pero de pronto ya miras para otro lado.
Te has ido y me alegro, aunque honestamente solo quiero verte de lejos un tiempo más, solo para que se me quite el miedo. ¿porque te tengo miedo si ni siquiera me has tocado? y aunque de por si pensaba irme, y aunque de por si ya sé que no tardaré mucho tiempo por acá, cada vez que lea esto te voy a recordar... te voy a recordar."(está carta solo la pensé)